En la evolución constante de la tecnología automotriz, los sistemas de arranque y parada (start-stop) se han convertido en una característica común en muchos vehículos modernos. 

Este avance tiene como objetivo mejorar la eficiencia del combustible y reducir las emisiones al apagar automáticamente el motor cuando el vehículo está detenido y reiniciarlo cuando se reanuda la marcha. La clave para un funcionamiento fluido de estos sistemas radica en la tecnología de baterías, específicamente en las baterías AGM (Absorbent Glass Mat).

¿Cómo funcionan las baterías AGM start-stop?

Las baterías AGM, diseñadas para soportar las demandas de los sistemas start-stop, desempeñan un papel fundamental en asegurar que el motor se reinicie de manera rápida y fiable cada vez que el vehículo se detiene y arranca de nuevo. 

A diferencia de las baterías convencionales, las AGM utilizan una estructura de vidrio absorbente para retener el electrolito entre las placas, lo que las hace más resistentes a las vibraciones y garantiza un rendimiento constante.

Ventajas de las baterías AGM start top

La tecnología AGM ofrece varias ventajas clave en el contexto de los sistemas start-stop. 

Carga rápida

La capacidad de carga rápida y la resistencia a la descarga profunda permiten que estas baterías mantengan un rendimiento óptimo incluso con la frecuente interrupción del motor. Además, su diseño sellado evita la fuga de ácido y hace que las baterías AGM sean más seguras y fáciles de manejar.

Mayor resistencia

El entorno del arranque y parada constante puede poner a prueba la resistencia de una batería, y es aquí donde una batería AGN start stop demuestra su valía. Al proporcionar una fuente de energía fiable en momentos críticos, estas baterías contribuyen significativamente a la eficiencia general del vehículo y a la prolongación de la vida útil del sistema start-stop.

Al considerar la adopción de un vehículo con sistema start-stop, es esencial reconocer la importancia de la batería AGM en este contexto. La inversión en una batería de calidad puede marcar la diferencia entre un rendimiento de arranque suave y una experiencia potencialmente problemática. Mantener la integridad de la batería es clave para aprovechar al máximo las ventajas de los sistemas start-stop y asegurar una conducción eficiente y respetuosa con el medio ambiente.