Cuando en enero del 2010 Steve Jobs presentó al mundo el primer modelo de iPad no fueron pocos los agoreros que le pronosticaban una vida corta y triste a ese nuevo gadget tecnológico. Es cierto que no era ni mucho menos la primera tablet, un extraño híbrido entre smartphone y computadora portátil, y que sus antecesoras no habían conseguido el éxito, pero no había que pasar por alto el poder de Apple, una empresa capaz de inventar o reinventar cualquier concepto. Hoy en día llevamos varias generaciones de iPad y no son pocas las empresas que se han lanzado a por un trozo del pastel del mercado de las tablets, aunque ni de lejos con el éxito de la empresa de Cupertino. Pero como la innovación no se detiene, se acaba de presentar el iPad Air, la última generación de iPad, la cual es sin duda la más revolucionaria de todas las presentadas hasta ahora.
Así que si quieres hacerte con este nuevo lujo tecnológico no lo dudes, ahorra de cara a las navidades o vende tu antiguo dispositivo a través de los avisos clasificados, porque seguro que alguien está interesado en un iPad o tablet no tan majestuosa como el iPad Air. A la hora de ver el iPad Air lo primero que nos sorprende es lo que ha hecho grande a Apple, la unión entre diseño y tecnología, porque si este gadget es algo es ante todo bonito, el refinamiento de unas líneas que ya estaban muy trabajadas en las generaciones anteriores. Así nos encontramos con una de las tablets más finas y ligeras del mercado, concretamente un 28% menos de peso, lo que la coloca por debajo de los 500 gramos, y un 20% más fina, lo que la deja con menos grosor que un lápiz. Todo presente en dos acabados igual de glamorosos, gris espacial o plata.
Pero esta estilización no ha supuesto ningún sacrificio, porque en este caso menos es más. Gracias a la carcasa de aluminio, construida en una sola pieza, el iPad Air es capaz de sacrificar espacio y peso pero aumentando todas las prestaciones. Por ejemplo vemos esto en la pantalla Retina del dispositivo, que aunque es más pequeño mantiene las 9,7 pulgadas con una resolución de 2.048×1.536, más que la mayoría de las televisiones HD que podemos encontrar actualmente en el mercado. Esto hace que en pocos lugares se puedan disfrutar mejor los vídeos y las fotografías que en la pantalla del iPad Air.
Pero las entrañas del monstruo no son menos sorprendentes, pues el corazón de la bestia es un chip A7 de 64 bits que le coloca a la altura de las computadoras más potentes del mercado, haciendo que la CPU y los gráficos sean el doble de rápido que el anterior iPad. Pero para mejorar aún más el asunto se ha añadido un segundo procesador, un chip M7 encargado de gestionar la información del giroscopio, la brújula y movimientos del iPad Air, aliviando el trabajo del A7 con un menor consumo de energía. Es increíble lo que es capaz de mover el iPad Air, tanto en complejidad de cálculo como de gráficos, una potencia que se vuelve aún más asombrosa si tenemos en cuenta que la tablet cuenta con una autonomía de hasta 10 horas de uso. Sin duda ni los más fantasiosos escritores de ciencia-ficción podían imaginar algo tan potente y versátil como el iPad Air, el futuro hecho presente.
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