Ahorrar no es solo cuestión de dejar de gastar. No es una frase de perogrullo. Se trata de que el ahorro también es un tema de saber elegir dónde hacemos nuestras inversiones de dinero. No es lo mismo comprar por ejemplo motores nuevos, recién salidos de la fábrica, que ir a una empresa de desguaces a adquirir una pieza procedente de un coche viejo o siniestrado. La diferencia puede ser muy sustancial, hablando de euros contantes y sonantes.

Todo es tan sencillo como la ley de la oferta y la demanda. Si existen dos productos que son exactamente iguales y uno de ellos es inferior en precio, solo hay que ver si está en unas condiciones de uso y tiene una antigüedad que podamos considerar válida como para aceptar la oferta. Habrá veces en que una pieza tenga tanto uso que no nos compense comprarla de segunda mano y prefiramos adquirirla nueva, pero en la mayoría de las ocasiones la relación antigüedad-precio es lo suficientemente buena como para convencer a la mayoría de clientes potenciales.

Y eso es así porque las piezas que proceden de centros autorizados de tratamiento o desguaces, antes de ponerse a la venta pasan por una minuciosa revisión por parte de los operarios que se encargan de desmantelar los coches. Es decir, que todos los componentes están en perfecto estado de revista y en condiciones de seguir trabajando en otro vehículo. En el caso de los motores esto quiere decir que se encuentran en buen estado y con capacidad suficiente como para no dejar tirado a nadie en la carretera a las primeras de cambio. Si un motor se pone a la venta en un centro de desguace, es porque todavía le quedan muchos kilómetros por correr.

De lo contrario, si ese motor se estropease al segundo viaje, sería el propio prestigio y el buen nombre de la empresa el que estaría en juego, y eso no lo interesa a ningún empresario. Por ello se guardan muy bien de ofrecer solo material de calidad contrastada y revisada. Nada de vender baratijas ni de engañar a la clientela.

Gracias a Internet también este tipo de operaciones han visto un crecimiento muy grande. Antes, por desconocimiento o por prejuicios, la gente no era tan propensa a adquirir este tipo de motores o de componentes para vehículos a motor. Ahora sin embargo con la accesibilidad que da tener todos los desguaces de España a un clic de distancia, es muy fácil comparar y ver stocks, e incluso consultar en foros especializados sobre la calidad con la que se trabaja en una empresa en concreto.

Si quieres ahorrar en la compra de un motor nuevo par tu coche, no deberías darle más vueltas.