La jungla de las aplicaciones

Los usuarios de los así llamados teléfonos inteligentes, los smartphones, pueden elegir entro millones de aplicaciones. Sin embargo no van a ver nunca la mayoría de las aplicaciones ofrecidos para iOS, Android o Windows Phone en las tiendas appstore, pues un 83 % de todas las aplicaciones no llegan a formar parte de las listas de recomendaciones. Junto con la creciente oferta también crece el número de aplicaciones que nunca aparecen o aparecerán en las listas de las mejores aplicaciones.
Para el usuario resulta muy difícil conseguir una visión general sobre la inmensa oferta. Aun filtrando los programas según categorías como pueden ser tiempo o navegación, para los desarrolladores resulta ser muy difícil hacer llegar sus programas hasta las rankings.
El usuario no tiene influencia y no puede hacer absolutamente nada frente al gran número de aplicaciones y las permanentes novedades disponibles contra pago o gratuitas en las tiendas appstore. Muchas ofertas de aplicaciones nuevas ni siquiera tienen la posibilidad de ser descubiertas. Los usuarios se orientan principalmente por publicaciones en los medios y recomendaciones procedentes de su entorno. También la publicidad es cada vez más importante en la lucha por conseguir un sitio en las pantallas de los smartphones.
Verdad es que solo las aplicaciones correspondientes convierten el smartphone en un sabelotodo: dirigen al usuario mediante el móvil a dar vueltas a bien en coche o bien en pié para encontrar destinos y facilitan muchas cosas desde la visita de un restaurante hasta ir de compras. Muy apreciadas son las aplicaciones para encontrar amigos o pareja. Sin embargo no se sabe nunca, cuál de las aplicaciones realmente vale la pena. Para no perder la visión general en la jungla de las aplicaciones e informarse bien ya antes de la descarga, se ofrecen revistas especializadas y boletines para presentar mensualmente las mejores novedades. No importa si el usuario tiene preferencia para jugar, cultivar contactos, leer las últimas noticias o cotilleos, comprar entradas para el cine o acciones o simplemente quiere conocer el más reciente parte del tiempo, con las correspondientes aplicaciones es posible organizar la pantalla de cada smartphone individualmente según los deseos de cada uno.
Pero las aplicaciones no solo sirven para el entretenimiento o para hacer la vida algo más cómoda, también pueden ser herramientas útiles para el trabajo. Un buen ejemplo para esta categoría es la aplicación MTERM-app de Lyoness. Con esta aplicación es posible registrar en cuestión de segundos volúmenes de ventas generados con la tarjeta cashback card escaneando con la cámara del smartphone o tablet los datos del cliente. Se pueden aceptar y contabilizar vales móviles o consultar en cada momento las cifras de venta. La universalidad de la aplicación la convierte en la herramienta genial de cada Pymes.

 

 

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