Si nos damos cuenta no solo evolucionan a pasos agigantados las nuevas tecnologías, la forma en la que fabrican los muebles o los electrodomésticos sino que también las personas lo hacemos de una manera vertiginosa. Y quizás nosotros no nos demos tanta cuenta pero las personas mayor que hay a nuestro alrededor sí y no dudan en decírnoslo. Hace poco que ha nacido mi sobrina y mi tía cada día es más mayor, cuenta que desde que nacimos nosotros hay un cambio abismal comparando nuestros nacimientos con los de nuestros hijos. Ella dice que antiguamente los niños nacían con los ojos cerrados, que no los abrían por lo menos hasta pasados los tres meses, ella los compara con los gatos, y a nosotros la verdad que nos hace mucha gracia. La verdad que es curiosa la forma en la que relata que para nada los niños nacían antes tan avispados como ahora, eso de tener un teléfono móvil con tan solo pocos meses de edad no se ha visto nunca, es normal que a su edad le extrañen esas cosas que en sus tiempos ni siquiera existían.

Claro ella no solo se asombra de los bebés sino también de los niños más grandes, dice que tienen mucha libertad que no es normal ver en la tele a tantos niños que se han emborrachado a tan corta edad, provocándose incluso un coma etílico. Cuando vamos por la calle ella dice que la juventud de hoy en día no tiene valores, claro nosotros lo achacamos siempre a que es muy mayor ha vivido otros tiempos y no entiende de esto, pero la verdad que si te paras a pensar te das cuenta enseguida que quizás no le falte razón y que la juventud de ahora va creciendo a pasos agigantados quizás incluso más de lo que debería, intentado fumar cuanto antes para resaltar ante los demás, bebiendo alcohol para sentirse por un momento mayores, e incluso teniendo relaciones sexuales mucho antes de lo que deberían, teniendo que recurrir en muchas ocasiones a https://ellaone.es la píldora del día después para evitar con ello embarazos no deseados. La verdad que dependiendo de los ojos con que miremos el mundo lo veremos de una forma u otra y es verdad que si lo hacemos de manera detenida podemos llegar a sorprendernos mucho y a darnos cuenta que cada día que pasa somos un poco más diferentes.