Cuidar los equipos de impresión de una oficina a lo largo del tiempo es fundamental para alargar su vida útil y no tener problemas inesperados de funcionamiento que afecten a la operatividad y los costes del negocio. Repasamos algunas recomendaciones importantes para mantener la impresora en buen estado.

Localización de la impresora

Es importante no ubicar el equipo próximo a sistemas de calefacción o estufas con el fin de no secar la tinta ni el cabezal de impresión, ya que afectaría al funcionamiento global de todo el dispositivo. Además, conviene colocarla en un espacio en el que las vías de escape del calor no se vean bloqueadas por ningún elemento.

Limpieza

Cualquier impresora necesita de una limpieza periódica interna y externa para asegurar que polvo y otras sustancias no obstruyan su mecanismo de funcionamiento. Por ello, es una buena idea cerrar las bandejas de papel cuando no se esté realizando ningún trabajo de impresión, evitando así que se acumule la suciedad.

Utilizar consumibles originales

Los cartuchos de tinta y de tóner recomendados por cada fabricante son la mejor opción para asegurar la mejor calidad en cada impresión. Estos se ajustan a la perfección al dispositivo, al contrario que los cartuchos baratos o rellenados que pueden provocar muchos problemas en la impresora al no ajustarse correctamente. Al final lo barato sale caro y acabas pagando en reparaciones lo que te ahorras en cartuchos.

Papel

Habitualmente no le damos la importancia que realmente tiene, pero la calidad del papel y que no se encuentre doblado ni arrugado es clave para el uso diario de una impresora. Conviene guardarlo en entornos en los que la humedad es baja y alinearlo cuidadosamente antes de depositarlo en la bandeja, utilizando siempre los papeles que especifica el fabricante de impresoras. Utilices una impresora Canon, HP, Xerox o la marca que hayas elegido, encontrarás en sus especificaciones técnicas las recomendaciones de uso de cada equipo.

Software

Actualizar el software de la impresora siempre que se introduzcan mejoras, características y nuevas aplicaciones es importante para mantener un rendimiento óptimo. A menudo el fabricante introduce correcciones que favorecen un mejor uso de los equipos, siendo muy conveniente actualizarlas para conseguir el mejor resultado de impresión posible.